La Fiscalía General del Estado (FGE) detuvo y formuló imputación a M.C.B., J.R.A. y J.J.V.R., por su presunta participación en el asesinato de Roy Jesús Mendoza Euán, de 24 años, ultimado en Tizimín, en un centro de tratamiento para personas con problemas de adicción. 

Los sujetos, empleados del lugar, asfixiaron al joven tras someterlo a golpes. 

Enfrentan cargos por  el delito de homicidio calificado, denunciado después de los hechos ocurridos el pasado 24 de junio. 

Durante la audiencia realizada en el Juzgado Primero de Control del Quinto Distrito Judicial, con sede en Valladolid, los fiscales formularon la imputación y solicitaron la vinculación a proceso y ellos se acogieron a la ampliación del término constitucional para resolver su situación jurídica, por lo que el Juez estableció que la audiencia continúe el próximo 3 de julio.

De acuerdo con la información reunida en la causa penal 35/2020, los hechos ocurrieron en en un predio del fraccionamiento Fovissste, cuando los imputados haciendo uso de la violencia física y aprovechando su superioridad numérica, presuntamente atacaron a la víctima, provocándole la muerte a causa de una asfixia por estrangulamiento, tal como dictaminó un perito de la FGE.

Familiares indicaron que apenas el martes decidieron internar al joven, después de una recaída por problemas de adicción. 

El administrador del lugar y los empleados trataron de hacer pasar la muerte como producto de una sobredosis, pero ya se comprobó que no fue así. 

Antes de conocerse la verdad, el administrador Wilbert Medina Matey dijo a los uniformados que Roy Mendoza se encontraba alterado una noche antes y que le dio una pastilla para que se tranquilice y luego se retiró del lugar.

Agregó que fue hasta las 4 de la mañana cuando sus empleados le informan que el paciente estaba acostado inerte en su cama, pero supuestamente no le dijeron que lo habían matado.