A través de redes sociales se ha difundido cómo luce una lata de Coca Cola con el nuevo etiquetado. En ella resaltan las advertencias de “exceso de calorías” y “exceso de azúcares“, así como que “contiene edulcorantes, no recomendables en niños” y “contiene cafeína, evitar en niños”.

Apenas el pasado 19 de julio, el subsecretario Hugo López-Gatell calificó a este refresco como “veneno embotellado”, lo cual provocó una airada reacción de la industria refresquera que consideró que se le está “estigmatizando” y “satanizando”.

En Yucatán, el consumo de bebidas azucaradas está entre los más altos del mundo. La Secretaría de Salud calcula que cada año en el estado se consumen en promedio 163 litros de dichas bebidas, lo que equivale a 446 mililitros por día, es decir, un poco más de una lata de bebida. Aunque algunos yucatecos pueden incluso consumir hasta litro y medio al día.

El aporte aproximado de kilocalorías (Kcal) de 445 ml. de refresco es de 187, que cubre casi el 10 por ciento del aporte de energía en una dieta estándar de 2000 kcal. Su consumo puede representar casi nueve cucharaditas de azúcar y se considera como factor de riesgo para el desarrollo del sobrepeso y la obesidad,los que predisponen a padecer diabetes melllitus tipo 2 e hipertensión arterial, enfermedades metabólicas que presentan altos índices en Yucatán

Aunque deberá aplicarse de forma generalizada hasta el 1 de octubre, el nuevo etiquetado ya se puede ver en algunos productos, de acuerdo con imágenes que han difundido usuarios en Twitter.

En marzo pasado se publicó en el Diario Oficial de la Federación la modificación a la Norma Oficial Mexicana 051, sobre el etiquetado para alimentos y bebidas no alcohólicas, gracias a la cual comenzarán a verse sellos para advertir al público sobre exceso de grasas saturadas, trans, azúcares, sodio y calorías.

De esta forma se obligó a la industria a colocar sellos negros de advertencia así como las frases “contiene cafeína”, “evitar en niños” y “contiene edulcorantes”.