El militar que asesinó a tres miembros de su familia en San José Tzal realizó al menos 12 disparos antes de suicidarse.
Según testigos e la que ya es llamada la “masacre de San José Tzal”, los disparos de arma de fuego no cesaba, por lo que la mayoría de los vecinos del lugar no salierond e sus casas.
Incluso, según relata una de las vecinas, no le abrieron la puerta a la adolescente hija del matrimonio que llegó herida a pedirles ayuda.
No le abrimos porque teníamos miedo, pues no sabíamos que estaba pasando –relató una de las vecinas del rumbo.
Sin embargo, dijo que luego otra de las vecinas auxilió a la jovencita, quien presentaba una herida en el brazo y usó su teléfono para pedir ayuda a la policía.
La adolescente gritaba que su papá le había disparado a su madre y a sus hermanitos, pero nadie se atrevía a acercarse a la casa.
A los pocos minutos, llegaron agentes de la SSP y encontraron la dantesca escena, con los cuatro cuerpos tirados en la pequeña casa, de tan solo una habitación,
La adolescente herida y otro de sus hermanitos sobrevivientes fueron llevados de urgencia a un hospital.