Inspectores de la Profepa, con apoyo de la Policía Federal, decomisaron un mono araña que tenía ilegalmente un yucateco en su poder.

Además del mono araña (Ateles geoffrogi) , también se aseguró un ejemplar de pecarí (Tayassu tajacu) y 70 ejemplares de orquídeas de diversas especies.

La operación formó parte de un programa nacional contra el tráfico ilegal de Vida Silvestre.

Los inspectores hallaron otras especies, pero sus propietarios contaban con autorización para tenerlas o aprovecharlas, permisos otorgados por la SEMARNAT..
El operativo se realizó con el apoyo de elementos de la Policía Federal, quienes resguardaron la seguridad de los inspectores de la Procuraduría durante las acciones de inspección, recorridos de vigilancia en carretera y durante los aseguramientos de ejemplares.
La multa de acuerdo a la Ley General de Vida Silvestre va de los 20 a los 50000 días de salario mínimo para quienes no cuenten con permisos para poseer los animales o explotar las especies.

En Yucatán, según la Profepa, es común la caza del venado, pecarí, tepezcuintle y el pavo del monte principalmente.

Para el caso del pavo del monte, como especie amenazada, su caza ilegal configura delito ambiental que quienes lo realizan pueden ser sancionados con cárcel.