La delincuencia en Mérida no respeta ni siquiera a médicos, enfermeros y otros empleados del Instituto Mexicano de Seguro Social «Ignacio García Téllez» (T-1), quienes un día si y al otro también, sufren robos en sus vehículos estacionados en los alrededores de ese hospital. 

Los delincuentes no se compadece de ellos, ni porque saben que a diario arriesgan su vida para proteger a la sociedad de Covid-19 y otras enfermedades.

Y es que el personal que deja sus vehículos en calles aledañas a ese nosocomio son víctimas frecuentes de los ladrones y aseguran “ya estamos hartos de los cristalazos”.

—Pedimos el apoyo del secretario de Seguridad Pública, Luis Felipe Saidén Ojeda, para que haya más rondines de vigilancia —indicaron varios de los quejosos, cansados de los robos con el método del «cristalizó». 

Explican que sl no haber clases en la Secundaria Vadillo, no hay vigilancia en la zona, lo que aprovechan  los ladrones para hacer de las suyas.

El último robo de este tipo ocurrió apenas ayer viernes, cerca de las 15 horas, cuando un empleado descubrió e que le dieron un “cristalizó” a su coche para robar el estéreo y otros objetos de valor.

El robo se registró en la calle que va a la entrada principal del campo de la Vadillo. 

Aunque reportó el hecho a la policía nadie vio nada. 
Según los quejosos, llama la atención que la policía si pasa por la zona, pero al parecer sólo lo hace para aplicar multas a los que se estacionan mal, incluso les retiran las placas para obligarlos a pagar la multa con prontitud.