Afectados  por  inundaciones en Gran Santa Fe recurren a la Fiscalía

Ante las inundaciones registradas en el fraccionamiento Gran Santa Fe Norte, propietarias de dos de las viviendas afectadas decidieron denunciar penalmente a la constructora de las casas, la empresa Grupo Promotora Residencial.

Las denuncias ya fueron ratificadas ante la Fiscalía, lo que llevaría a otros afectados a sumarse a las acciones legales, ya que Grupo Promotora Residencial no ha querido a responder por los daños causados tras las inundaciones de las últimas semanas.

Los quejosos atribuyen negligencia de la empresa al construir las calles, pues los pozos no tienen la suficiente profundidad y las viviendas se construyeron sin dejar áreas libres para que el agua corriera en caso de lluvias extremas.

Las denuncias fueron presentadas por María de la Luz Torre Acereto y María Eloísa Güémez Can, quienes reclaman daños a muebles, electrodomésticos y a las propias viviendas.

Los daños ocurrieron durante las afectaciones por la tormenta tropical Gamma y el huracán Delta, pero han seguido teniendo problemas con las inundaciones cada vez que llueve.

Consideran que la empresa les mintió al venderles la idea de que estaban en una zona de alta plusvalía, con casas de calidad y pefectamente construidas, con todos los servicios de primer mundo para viviendas residenciales.

Según las denunciantes las viviendas las vendió Promotora Residencial, representada por Armando Palma Peniche, y la encargada de la construcción fue Casas, Desarrollo y Promoción Cancún, encabezada por Carlos Góngora Peniche.

La denunciantes expusieron que aunque sus predios se encuentran en zonas bajas, les juraron que eran seguras, cómodas y de la mejor calidad, pero con las lluvias el agua no sólo inundó las calles, sino que entró a las casas, dañando muebles y otras pertenencias.

Las lluvias evidenciaron que el drenaje no es el adecuado y sacaron a relucir vicios ocultos y la mala calidad de las construcciones, pues, según los quejosos, surgieron grietas, salitre, filtraciones constantes, daños en los pisos, desniveles, así como daños en puertas y paredes.

Según las denuncias, en lugar de absorber agua, los pozos pluviales se rebosaban porque no son los suficientemente profundos.