Solidaridad y altruismo en el sur de Mérida
En tiempos de pandemia, desempleo y falta de recursos económicos, afloran historias de solidaridad que se convierten en ejemplo a seguir, no solo desde la sociedad civil sino de parte de las mismas autoridades, como es el caso de un centro de apoyo alimentario de la Unidad Morelos de Mérida.
Preocupadas por la necesidad de personas vulnerables, un grupo de mujeres de esta colonia decidió reabrir lo que fue un comedor de la Secretaría de Desarrollo Social, que cerró porque la actual administración dejó de apoyarlos, y echando mano de sus propios recursos preparan raciones de comida todos los días para ofrecerla a precios módicos y a veces gratis a familias que no tienen dinero para un plato de comida.
El comedor está ubicado en la calle 13 Poniente No. 204 entre 5 y 6-Sur de la Unidad Morelos. Amira Silva, una de las vecinas, dijo que no solo acuden familias de la colonia sino de otros lugares, y explicó que la ración de comida la ofrecen a $25, a veces cobran menos y en ocasiones nada, cuando la persona no tiene dinero para pagar.
«A mí me encanta cocinar y ayudar a la gente que más lo necesita, por eso lo hago de corazón», afirma Lourdes Bermejo Solís, quien es la propietaria de la casa y se encarga de cocinar, explicó que las personas llevan sus recipientes para recibir la comida para llevar y cuidan todos los protocolos sanitarios.
Debido a que sus recursos son limitados, estas mujeres se fijaron hasta diciembre para sostener el centro de apoyo alimentario, pero ahora reciben felices la noticia de que cuentan con el respaldo del senador Jorge Carlos Ramírez Marín para continuar esta obra social y ayudar a más familias del sur de la ciudad.
«De pequeñas acciones se logran los grandes cambios, cuando la gente se une y se esfuerza todos los días es capaz de superar adversidades», expresó el legislador yucateco, a quien invitaron a conocer el comedor luego de que, por medio de su oficina de enlace, les ha enviado carne y víveres para ayudarlas con la comida.
«En estos tiempos difíciles nos preguntan ¿qué hay que hacer?, la respuesta es muy sencilla: seguir el ejemplo de ustedes, apoyar este tipo de obras; eso es lo que deben hacer las autoridades y por mi parte, saben que cuentan con todo mi apoyo», afirmó Ramírez Marín.
El senador aceptó probar la comida del día que le ofreció Lourdes Bermejo, unas tortitas de carne con arroz y frijol colado, motivo por el que se quitó un momento el cubrebocas. Sus muestras de aprobación fueron inmediatas.
«Que la gente no se quede sin comer, que no caiga en la desesperación, ésa es la prioridad. Ustedes empezaron esto y estén seguras de que no se va a cerrar, al contrario, las vamos a seguir apoyando para que lo tengan abierto permanentemente», recalcó el senador, ante las muestras de agradecimiento de estas mujeres del sur de Mérida, que dan ejemplo de solidaridad y altruismo. (Comunicado de Prensa)
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