Se niega a bajarse de su carro porque llevaba 400 dosis de crack
Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública detuvieron ayer a Abdiel Jair Montañez Villarreal, de 23 años de edad, quien tenía en su poder 400 dosis de crack, cuatro de mayor tamaño y dos bolsitas de cocaína, además de dos básculas digitales que se usan para pesar la droga.
El individuo se negó a descender de la camioneta y fue necesario que una grúa la remolcara hasta el edificio de la Corporación en la Avenida Reforma, donde finalmente bajó y abrió un bulto en el que había colocado el alcaloide.
La detención se efectuó en la calle 99 por 64 y 64-D de la colonia Melitón Salazar, que fue donde la unidad policial le dio alcance, porque a la primera llamada trató de darse a la fuga, tras ser sorprendido circulando a velocidad excesiva y sin respetar una señal de alto.
Cuando dos oficiales se aproximaron a la camioneta, una Cheyenne de color negro, con vidrios polarizados y placas CN-96-992 del estado de Campeche, el sujeto se comportó agresivo y ofreció dinero para que lo dejaran retirarse; dijo que llamaría a la prensa, a Derechos Humanos y a sus abogados y advirtió que lograría que los policías fueran despedidos. Los elementos habían observado que apresuradamente guardaba algo en un bulto e insistieron en que bajara; pero ante la negativa solicitaron la grúa.
Incluso al ingresar a la cárcel, Montañez Villarreal ofreció a los policías endosar a su favor los documentos un terreno que dijo tener en la comisaría de Dzityá con valor aproximado de 300 mil pesos; agredió a un uniformado con una patada en el tórax.
Además de la droga y las básculas, se le aseguró un dispositivo de almacenamiento de datos USB.
El individuo se negó a descender de la camioneta y fue necesario que una grúa la remolcara hasta el edificio de la Corporación en la Avenida Reforma, donde finalmente bajó y abrió un bulto en el que había colocado el alcaloide.
La detención se efectuó en la calle 99 por 64 y 64-D de la colonia Melitón Salazar, que fue donde la unidad policial le dio alcance, porque a la primera llamada trató de darse a la fuga, tras ser sorprendido circulando a velocidad excesiva y sin respetar una señal de alto.
Cuando dos oficiales se aproximaron a la camioneta, una Cheyenne de color negro, con vidrios polarizados y placas CN-96-992 del estado de Campeche, el sujeto se comportó agresivo y ofreció dinero para que lo dejaran retirarse; dijo que llamaría a la prensa, a Derechos Humanos y a sus abogados y advirtió que lograría que los policías fueran despedidos. Los elementos habían observado que apresuradamente guardaba algo en un bulto e insistieron en que bajara; pero ante la negativa solicitaron la grúa.
Incluso al ingresar a la cárcel, Montañez Villarreal ofreció a los policías endosar a su favor los documentos un terreno que dijo tener en la comisaría de Dzityá con valor aproximado de 300 mil pesos; agredió a un uniformado con una patada en el tórax.
Además de la droga y las básculas, se le aseguró un dispositivo de almacenamiento de datos USB.
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