Brandon Soules, de 19 años, llevó el odio a su trabajo a otro nivel. Fingió su propio secuestro para faltar y librarse de sus labores.

De acuerdo con informes de la policía de la ciudad de Coolidge, Arizona, Brandon incluso se ató las manos y se amordazó para que el supuesto secuestro fuera más creíble y consiguiera su objetivo: faltar al trabajo. 

A través de un comunicado, las autoridades locales informaron sobre el incidente del hombre que fingió su secuestro, ya que muchos vecinos de la zona -creyendo la mentira- estaban preocupados por el estado de salud de Brandon. Incluso, señalaron a la policía por “no hacer lo suficiente” para encontrar a los secuestradores.

La policía también describió la escena del secuestro de Brandon; según relataron, encontraron al hombre “en la calle y con las manos atadas a la espalda”.

En las fotografías oficiales puede verse al joven de 19 años atado de las manos con un cinturón, amarrado de los pies con una tela, y con un trapo alrededor de la boca que le impedía hablar.

Cuando la policía “rescató” a Brandon Soules, iniciaron las investigaciones sobre su secuestro. La primera versión del joven indicaba que dos hombres con el rostro cubierto, lo habían subido a un auto desconocido para golpearlo y luego abandonarlo en un lugar remoto.

Sin embargo, dado que la historia del secuestro del hombre era poco creíble y tenía muchas irregularidades, la policía no detuvo las averiguaciones hasta descubrir la verdad. .

Cuando volvieron a encarar al hombre, él confesó que había fingido su secuestro para faltar al trabajo. 

Finalmente, Brandon Soules no regresó a su trabajo; no por el secuestro que planeó, sino porque la policía de Coolidge lo detuvo por “dar información falsa” a las autoridades