Con una visita al mercado Lucas de Gálvez, un recorrido por el Centro Histórico y un mensaje en el parque de Santa Ana, el barrio que lo vio nacer, Jorge Carlos Ramírez Marín arrancó con el pie derecho su campaña a la alcaldía de Mérida con muy buen nivel de aceptación en su primera aparición como candidato en la capital yucateca.

En su mensaje en Santa Ana, el aspirante abordó un primer tema de su agenda de campaña: el de la desigualdad que se ha acentuado en el municipio, el de las dos Méridas, la del sur y la del norte, una que se promueve en los folletos y otra que prefiere esconderse bajo la alfombra, algo que es inaceptable en estos tiempos.

En ese contexto, Ramírez Marín se pronunció por una Mérida igualitaria, equitativa y de oportunidades para todos, una Mérida que aspira al futuro y puede ser ejemplo como ciudad de vanguardia no solo para el país, sino para resto del mundo.

El candidato común del  PRI-PRD dijo que la situación actual requiere de acciones contundentes para mejorar los ingresos de las familias a través de la generación de empleos, así como protocolos más efectivos de protección a la salud.

Ramírez Marín expuso que tiene más experiencia que ningún otro y ha demostrado en los hechos que ha cumplido a cabalidad en los cargos que le han conferido, como ser dos veces presidente de la Cámara de Diputados, ser Secretario de Estado y ahora en el Senado, donde ha representado con orgullo a los yucatecos.

“Tengo experiencia probada ya que, como secretario de estado, me tocó rescatar ciudades enteras del lodo, del agua, rescatarlas, hacerlas resurgir y hoy pueden ir a verlas; hoy pueden preguntarles a sus habitantes: ¿Por qué le pusieron a una de sus avenidas Paseo de Montejo? Porque un yucateco llegó hasta ahí, los rescató y les hizo posible una nueva forma de vida.  ¿Cómo me van a decir que no se puede resolver el problema de una vialidad?”, subrayó.

Como presidente del Congreso en dos ocasiones me ha tocado consensar con diversas formas de pensar para lograr acuerdo en beneficio del país y esa debe ser una característica principal de las autoridades municipales de Mérida.

En su mensaje, rodeado de su familia, de integrantes de su planilla y de las candidatas a  las diputaciones, federal Gabriela Cejudo y local Carolina Herrera, Ramírez Marín, exigió acabar con la polarización, la confrontación y la división entre los meridanos, para construir puentes de entendimiento a fin de terminar con la enorme desigualdad que prevalece en la capital yucateca y sus comisarías.

“Sólo así podemos hablar de una Mérida con visión de futuro en la que todos estemos orgullosos de nuestro pasado y nuestras raíces sin miedo a enfrentar los desafíos que como capital tenemos que resolver”, enfatizó.

“Salgo a recorrer las calles porque tengo la absoluta convicción del futuro y creo que Mérida puede ser una ciudad de vanguardia en tecnología, un ejemplo de ciudad para todo el mundo, no solo para el país. No estoy conforme viviendo en la ciudad más segura en el país más inseguro, sé que eso no duraría, solo voy a estar tranquilo cuando tenga una ciudad que sea absolutamente productiva para todos, donde el empleo sea una oportunidad para una muchacha que vive en la Melitón Salazar o para una que vive en la San Damián, a un ladito de Pensiones”, destacó.

En este sentido, el candidato hizo un llamado a confiar en su capacidad, su pasión por la ciudad y la visión que tiene para ella y sus habitantes: Una Mérida tecnológica, de empleos y salarios suficientes.
“La Mérida del futuro es para todos, en esa Mérida estamos juntos, estamos todos y la conquista es ésa. ¡Juntos por Mérida!”.