El juez de paz de Dzidzantún estuvo a punto de irse al otro mundo ayer cuando manejaba su automóvil Jaguar y se fue con todo y vehículo al mar.
Santiago Eduardo Rico logró salir por el quemacocos, ya que las puertas se habían atorado, aunque la maniobra también le estaba fallando porque el mecanismo del quemacocos se atoró.
De acuerdo con el relato que hizo el mismo juez de paz hizo al Diario de Yucatán después de caer con su vehículo al pasar el puente del tramo Santa Clara-Chabihau, el accidente ocurrió a las 13:30 horas viajaba rumbo a Progreso por asuntos de trabajo.
Al llegar a 100 metros del puente, una camioneta invadió su carril y para evitar chocar volanteó, pero se salió por su lado izquierdo rumbo al mar y por la velocidad con la que conducía atravesó 100 metros de playa hasta caer en la hondonada del puente.
El mecanismo del quemacocos se trabó, pero por fortuna quedó espacio para que él pudiera salir. La aseguradora consideró que el carro quedó con pérdida total.

Los jueces de paz no ganan tanto como para comprarse un vehículo como este, pero este funcionario aparentemente ya tenia lana desde antes de ocupar el cargo.

La informacíon y la fotografía fueron publicadas por el Diario de Yucatán en su edición de hoy