Cae empresario pesquero progreseño
Para darse una vida de lujos y satrisfacer los gastos de su esposa, el comerciante pesquero progreseño HUGO ROMÁN PECH CHACÓN, de 40 años de edad, ha tenido que hacer trampà en sus negocios, pero ayer fue detenido acusado de fraude genérico.
Ha sido capturado días después de que estrenó una camionetota último modelo. Lo acusa José Heriberto Pulido Márquez.
De acuerdo con el informe de la PGJE, en abril pasado el agraviado adquirió 3,383 kilos de pescado tipo bonito, fresco y entero.
Dicha mercancía fue entregada al día siguiente a la negociación “Mina de Oro”, antes denominado “Pescados y Mariscos Pech”, ubicada en la colonia Vicente Guerrero de Progreso, los cuales recibió un empleado del negocio quien suscribió la nota de entrada del producto correspondiente.
Pero el 30 del mes en que ocurrieron los hechos, el empleado del agraviado de apellido Perera Castillo, a petición de su patrón se apersonó hasta el negocio “Mina de Oro” pretendiendo cobrar el pescado que había dejado un día antes en ese lugar, cuya suma en total de los 3,383 kilos de pescado ascendían a la cantidad de 33,380 pesos, los cuales no le fueron cubiertos.
Enterado por su empleado del hecho de que su cliente no efectuó el pago, el denunciante decidió hacer una visita personal el mismo día al ser avisado que no había sido retribuido económicamente por los servicios que proporcionó.
Al entrevistarse con el indiciado quien es propietario del negocio en cuestión, este le informó que no le pagaría ni un centavo, argumentando que su empleado Fernando Misael Perera Castillo le debía un dinero, y que al no pagar la mercancía que le solicitó con anterioridad, finiquitaba la deuda de su trabajador.
De acuerdo con datos que obran en las indagatorias, se hace constar que por más que el agraviado le ha explicado a Pech Chacón que la deuda de su empleado no tiene nada que ver con la transacción de venta en mercancía de pescado que hicieran, el inculpado no entra en razón y se niega a pagarle el dinero que le debe.
Por lo anterior expuso su caso ante el Ministerio Público que consignó su expediente y ahora el detenido es requerido por el Juzgado Octavo para que responda por el delito de fraude genérico por el que se le acusa.
Pero el 30 del mes en que ocurrieron los hechos, el empleado del agraviado de apellido Perera Castillo, a petición de su patrón se apersonó hasta el negocio “Mina de Oro” pretendiendo cobrar el pescado que había dejado un día antes en ese lugar, cuya suma en total de los 3,383 kilos de pescado ascendían a la cantidad de 33,380 pesos, los cuales no le fueron cubiertos.
Enterado por su empleado del hecho de que su cliente no efectuó el pago, el denunciante decidió hacer una visita personal el mismo día al ser avisado que no había sido retribuido económicamente por los servicios que proporcionó.
Al entrevistarse con el indiciado quien es propietario del negocio en cuestión, este le informó que no le pagaría ni un centavo, argumentando que su empleado Fernando Misael Perera Castillo le debía un dinero, y que al no pagar la mercancía que le solicitó con anterioridad, finiquitaba la deuda de su trabajador.
De acuerdo con datos que obran en las indagatorias, se hace constar que por más que el agraviado le ha explicado a Pech Chacón que la deuda de su empleado no tiene nada que ver con la transacción de venta en mercancía de pescado que hicieran, el inculpado no entra en razón y se niega a pagarle el dinero que le debe.
Por lo anterior expuso su caso ante el Ministerio Público que consignó su expediente y ahora el detenido es requerido por el Juzgado Octavo para que responda por el delito de fraude genérico por el que se le acusa.
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