Detenido gutemalteco violador
Agentes judiciales detuvieron al guatemalteco ABRAHAM PASCUAL RAMIREZ, de 22 años de edad. acusado deabuso sexual contra dos pequeños.
El tipejo fue arrigado ayer mismo por los delitos de corrupcion de menores e incapaces, abuso sexual y violacion equiparada, denunciados por N.CH.M (en agravio de una menor de 10 años de edad y por L.CHI.M. en agravio de un menor de cuatro años de edad.
Al respecto, la madre y la tía de los menores, coincidieron en señalar que el presunto autor de los abusos es de origen guatemalteco y sostiene una relación sentimental con la primera de ellas, con quien procreó un hijo (el niño de cuatro años ya citado) y mismo que fungía como padrastro de la niña afectada, a la que mantenía bajo amenazas para que no dijera lo que estaba pasando.
Al hacer del conocimiento del Ministerio Público sobre las conductas delictivas del indiciado, la menor de edad refirió que fueron muchas las ocasiones en el que sujeto abusó de ella, situación que quedó de manifiesto mediante los exámenes psicológicos y médicos efectuados por personal calificado de la dependencia.
Igual valoración se efectuó al menor de cuatro años de edad, al que el sujeto no atacó físicamente, pero si obligaba a observar cuando el depravado agredía sexualmente a su media hermana, haciéndose notar que ambos niños se referían a su agresor como “papá”, aunque el niño tampoco lleva los apellidos de su progenitor porque éste alegó su origen guatemalteco y no lo reconoció.
Los hechos relatados por la pequeña, quien indicó que los abusos eran continuos cuando su madre salía a trabajar, e incluso por las madrugadas, siempre bajo la amenaza de que si decía algo, iba a lesionar a su progenitora, a su hermanito y a ella misma, y con la idea de que ya había presenciado una golpiza a su madre, la menor prefería callar porque no quería que eso volviera a suceder.
Al respecto, la madre y la tía de los menores, coincidieron en señalar que el presunto autor de los abusos es de origen guatemalteco y sostiene una relación sentimental con la primera de ellas, con quien procreó un hijo (el niño de cuatro años ya citado) y mismo que fungía como padrastro de la niña afectada, a la que mantenía bajo amenazas para que no dijera lo que estaba pasando.
Al hacer del conocimiento del Ministerio Público sobre las conductas delictivas del indiciado, la menor de edad refirió que fueron muchas las ocasiones en el que sujeto abusó de ella, situación que quedó de manifiesto mediante los exámenes psicológicos y médicos efectuados por personal calificado de la dependencia.
Igual valoración se efectuó al menor de cuatro años de edad, al que el sujeto no atacó físicamente, pero si obligaba a observar cuando el depravado agredía sexualmente a su media hermana, haciéndose notar que ambos niños se referían a su agresor como “papá”, aunque el niño tampoco lleva los apellidos de su progenitor porque éste alegó su origen guatemalteco y no lo reconoció.
Los hechos relatados por la pequeña, quien indicó que los abusos eran continuos cuando su madre salía a trabajar, e incluso por las madrugadas, siempre bajo la amenaza de que si decía algo, iba a lesionar a su progenitora, a su hermanito y a ella misma, y con la idea de que ya había presenciado una golpiza a su madre, la menor prefería callar porque no quería que eso volviera a suceder.
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