¡Los voy a convertir a todos en sapos!, gritaba Luis Fernando T. alias «El Brujo» o «El Padrino» mientras personal de Salubridad, con apoyo de agentes de la SSP Yucatán y la policía municipal de Ticul, clausuraba por segunda ocasión su establecimiento clandestino, conocido como «La Casa del Brujo», donde se ofrecían masajes, bebidas alcohólicas y psicotrópicos.

El procedimiento se realizó anoche cuando las autoridades notaron que en el lugar, que anteriormente fue clausurado por carecer de permisos, había mucho movimiento.

Durante el operativo se logró la detención de 10 personas (cinco hombres y cinco mujeres) clientes de la casa. Además se decomisaron bebidas embriagantes, cigarros así como drogas ilegales y pastillas psicotrópicas.

De acuerdo con los letreros, se ofrecían masajes «básicos» y «especiales», cigarros «normales» o «mágicos», cheladas, micheladas, entre otras bebidas.

Durante su detención de «El Brujo», quien es iniciador de una secta, lanzó un conjuro y amenazó a los representantes de la autoridad con convertirlos «a todos en sapos».

Los detenidos, junto con su líder, fueron enviados a prisión. Se decomisaron las bebidas alcohólicas y los enervantes.