Como no está acostumbrada al calor, una turista japonesa se aceleró con las altas temperaturas cuando visitó Chichén Itzá y le pegó a su madre.
Los hechos sucedieron el pasado domingo, según testimonios de turistas y personal del parador turístico del lugar, cuando la japonesa chaparra al ver que su madre minusválida no salía del baño, entró por ella y le dijo un chorro de palabrotas en su idioma natal.
Luego la jaloneó y le propinó varias bofetadas.
Según un traductor que se encontraba en el sitio, la regañó porque tardaba mucho en el baño y temía que las dejara el camión que las trajo de Cancún.
Varias personas se encabritaron con lo sucedido y le reclamaron a la japonesa, quien se puso en posición de flor de loto, como queriendo pelear, pero al percatarse que las yucatecas son gorditas y tenían listo sus hucacales, desistió y se retiró diciendo palabrotas.