Dos malandrines se metieron a robar a la colonia México, pero fueron descubiertos por el perro guardián de la familia, al que lo sujetos mataron para cometer su fechoría.

Pudieron matarlo porque el can era un pobre chihuahueño, por lo que no tuvieron tantos problemas para someterlo y matarlo a martillazos.

Sin embargo, ya fueron detenidos y ahora pagarán hasta por la muerte del pequeño perro.

Los malandrines «mataperros» se llaman José Leonardo Ku Keb, (a) “El Negro” y Baltasar Cauich Cua (a) “Chemo”,.

Los hechos tuvieron lugar en el predio 38-B de la calle 22 entre 1-E y 1-D de la colonia México Norte, al lado del cual se ubica un predio baldío al que presuntamente el par de maleantes acostumbraba meterse para esconder el producto de sus robos.
Los denunciantes son Luis Jorge Bolio Ordóñez e Irma Noemí Martín Esquiliano.

El par de sujetos se introdujo a su domicilio cerca de la medianoche del pasado 27 de mayo, con intenciones de cometer algún robo, pero al estar dentro del inmueble el cánido los vio y comenzó a ladrar.
Ante eso y aprovechando que la referida mascota de la raza Chihuahua no representaba ningún peligro más que el ruido que hacía, la pisaron y la ultimaron a golpes, hallándose tirado cerca del lugar un martillo con sangre y pelo del pequeño animal.
Del interior de la vivienda, los cacos se apoderaron de cuatros silletas, una manguera, dos escaleras de aluminio, un asador grande (portátil), una bicicleta, varios utensilios de cocina, adornos navideños, tres parrillas para asar y una aspiradora, pero al estar trasladado el producto de su robo al mencionado predio baldío, fueron vistos por unos patrulleros de la SSP que se aproximaron a verificar y lograron su detención al detectar que se trataba de un ilícito.
Al ser trasladados a la cárcel pública, se les efectuaron los exámenes toxicológicos correspondientes y ambos resultaron estar intoxicados con bebidas embriagantes, sitio de donde más tarde se les turnó al Ministerio Público de donde ya con la denuncia correspondiente e integrada la averiguación previa, se les consignó al Centro de Readaptación Social del Estado para ser procesados conforme a derecho corresponda.