Por celos, mató a machetazos a su amasia
A María del Carmen Kantún Aké, vecina de la colonia Flor de Mayo, siempre que le pegaba su pareja Alejandro Ulloa Barahona, le otorgaba el perdón porque lo quería muho.
Una vez le clavó un lapicero en la barbilla y ella pidió que detuvieran al sujeto, oriundo de Tabsco, pero horas después ella mismo pidió que lo liberaran.
Ese amor efermizo por el sujeto le costó la vida porque hace dos días el tabasqueño la mató a machetazos.
El asesinato ocurrió frente al hijo de la mujer de apenas 11 años de edad.
El tabasqueñ ya fue detenido y ahora se pudrirá en la cárcel.
Ulloa Barahona cuenta con 50 años de edad, es procedente de Huimanguillo, Tabasco y vecino de Kanasín, con domicilio en el predio sin número de la calle 61 entre 2 y 2-A de la colonia Flor de Mayo, de Kanasín, en donde vivía en unión libre con María del Carmen Kantún Aké, mientras laboraba como operador de grúas en ésta ciudad.
Conforme a las indagatorias de los agentes, eran cerca de las 18:00 horas del pasado cinco de los corrientes cuando estaban realizando investigaciones por el sector oriente de la ciudad y recibieron aviso del centro de control de mandos para que se trasladaran a la calle 61 entre 2 y 2-A en donde se había reportado que una persona del sexo femenino había sido lesionada con un arma blanca.
En el sitio, se encontró a unos paramédicos de la ambulancia municipal K-01 de Kanasín, quienes refirieron que iban a trasladar a la lesionada al Hospital O’Horán en vista de que presentaba múltiples lesiones en varias partes del cuerpo que le fueron ocasionadas con un machete por su amasio Alejandro Ulloa, por lo que poco después se registró su deceso.
En el sitio se habló con el menor F.A.K. de 11 años de edad, quien dijo que su padrastro había agredido a su madre con un machete, dando las señas particulares del mismo y de cómo iba vestido cuando se dio a la fuga caminando por calles del lugar, por lo que se procedió a efectuar
Conforme a las indagatorias de los agentes, eran cerca de las 18:00 horas del pasado cinco de los corrientes cuando estaban realizando investigaciones por el sector oriente de la ciudad y recibieron aviso del centro de control de mandos para que se trasladaran a la calle 61 entre 2 y 2-A en donde se había reportado que una persona del sexo femenino había sido lesionada con un arma blanca.
En el sitio, se encontró a unos paramédicos de la ambulancia municipal K-01 de Kanasín, quienes refirieron que iban a trasladar a la lesionada al Hospital O’Horán en vista de que presentaba múltiples lesiones en varias partes del cuerpo que le fueron ocasionadas con un machete por su amasio Alejandro Ulloa, por lo que poco después se registró su deceso.
En el sitio se habló con el menor F.A.K. de 11 años de edad, quien dijo que su padrastro había agredido a su madre con un machete, dando las señas particulares del mismo y de cómo iba vestido cuando se dio a la fuga caminando por calles del lugar, por lo que se procedió a efectuar
un rastreo que dio como resultado localizarlo en la 61 x 4-A de la misma colonia.
El homicida dijo que la había ultimado por celos, ya que estaba cansado de que la mujer hiciera lo que quisiera, refiriendo que hacía siete años que vivía en unión libre con la fémina, a la que trajo desde Kobén, Campeche junto a sus cuatro hijos, siendo constantes las escenas de celos por ambas partes y refirió que incluso, hacía apenas 15 días, él había sido detenido por la policía de Kanasín por haber clavado un lapicero en la barbilla de su amasia, aunque ese mismo día, ella había retirado la queja para que lo dejaran libre.
Esa situación también fue referida por el menor que fue testigo de la agresión, quien dijo que siempre que la policía se llevaba a su padrastro, su madre acudía para otorgarle el perdón y pagar la multa para conseguir que lo dejaran libre, coincidiendo con esto varios vecinos del lugar que señalaron que los gritos y riñas eran muy comunes entre la pareja.
En su versión, el homicida dijo que fue agredido físicamente por su amasia, por lo que decidió darle un escarmiento y sacó un machete con el que le asestó un gran número de tajos hasta dejarla tirada en el piso, aunque en sus últimos momentos, la mujer logró salir y correr hacia la casa de unos vecinos a cuyas puertas se sentó en la acera, sitio en donde fue auxiliada.
En el informe médico rendido, se contabilizaron 20 heridas ocasionadas con arma blanca, ubicadas en varias partes como el occipital, parietales, cejas, frente, nariz, malares, zona auricular, mejillas, párpados, antebrazos, manos y dedos.
La causa de la muerte se determinó por choque hipovolémico y traumatismo craneoencefálico.
El detenido fue trasladado al área de seguridad de la Policía Judicial, de donde se le remitiría al Centro de Readaptación Social del Estado para su correspondiente proceso de ley.
El homicida dijo que la había ultimado por celos, ya que estaba cansado de que la mujer hiciera lo que quisiera, refiriendo que hacía siete años que vivía en unión libre con la fémina, a la que trajo desde Kobén, Campeche junto a sus cuatro hijos, siendo constantes las escenas de celos por ambas partes y refirió que incluso, hacía apenas 15 días, él había sido detenido por la policía de Kanasín por haber clavado un lapicero en la barbilla de su amasia, aunque ese mismo día, ella había retirado la queja para que lo dejaran libre.
Esa situación también fue referida por el menor que fue testigo de la agresión, quien dijo que siempre que la policía se llevaba a su padrastro, su madre acudía para otorgarle el perdón y pagar la multa para conseguir que lo dejaran libre, coincidiendo con esto varios vecinos del lugar que señalaron que los gritos y riñas eran muy comunes entre la pareja.
En su versión, el homicida dijo que fue agredido físicamente por su amasia, por lo que decidió darle un escarmiento y sacó un machete con el que le asestó un gran número de tajos hasta dejarla tirada en el piso, aunque en sus últimos momentos, la mujer logró salir y correr hacia la casa de unos vecinos a cuyas puertas se sentó en la acera, sitio en donde fue auxiliada.
En el informe médico rendido, se contabilizaron 20 heridas ocasionadas con arma blanca, ubicadas en varias partes como el occipital, parietales, cejas, frente, nariz, malares, zona auricular, mejillas, párpados, antebrazos, manos y dedos.
La causa de la muerte se determinó por choque hipovolémico y traumatismo craneoencefálico.
El detenido fue trasladado al área de seguridad de la Policía Judicial, de donde se le remitiría al Centro de Readaptación Social del Estado para su correspondiente proceso de ley.
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