MÉRIDA, Yucatán.- La directiva nacional del PRI expulsó manera fulminante y definitiva a tres priístas yucatecos: Francisco Torres Rivas, Luis Antonio Hevia Jiménez (ambos rex presidentes estatales del tricolor) y el alcalde de Motul en funciones Roger Aguilar Arroyo.

Las expulsiones se ejecutaron en la sesión de trabajo del consejo político nacional del PRI.

Es la primera vez en la historia del PRI en Yucatán que un ex presidente, en este caso Francisco Torres Rivas, es expulsado a unos cuantos meses de haber dejado el cargo (27 de mayo).

También fue expulsado de manera fulminante Luis Antonio Hevia Jiménez, igualmente ex presidente del tricolor, quien se presume es coordinador de campaña del precandidato de Morena por la gubernatura, Joaquín Díaz Mena.

Igual fue expulsado el alcalde de Motul, Roger Aguilar Arroyo, quien en diversas actividades proselitistas de Huacho Díaz es presentado como activista y ponente, cuando logró este cargo municipal gracias al PRI.

El dictamen relativo a la expulsión de los conocidos priístas estuvo a cargo del Secretario Técnico del Consejo Político Nacional del PRI, Pablo Angulo Briceño, lo cual fue avalado por el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas.

La lectura de este inédito suceso en la historia del PRI de Yucatán fue anoche alrededor de las 20:30 horas, lo cual fue considerado un duro mensaje a los traidores priístas, entre ellos el senador Jorge Carlos Ramírez Marín.

La expulsión obedeció a una denuncia interpuesta por un priísta (cuyo nombre no se reveló), además de que se aportó numerosa evidencia, de lo cual se comenta ya tenía conocimiento Moreno Cárdenas.

La expulsión consiste en dejar de formar parte del Partido Revolucionario Institucional y, por tanto, bajo ningún motivo podrán reafiliarse a este Partido como lo marca la norma interna.

Recientemente en la Casa del Pueblo, como informamos, fueron destruidos los retratos de Hevia Jiménez y Torres Rivas por considerarlos traidores priístas. Les retiraron los marcos y los vidrios y sus imágenes acabaron en el basurero de la sede estatal priista… y en el basurero de la historia.