Ivanka Trump, hija del expresidente republicano, pasó por alto el odio que éste dijo tener por la cantante Taylor Swift y acudió a uno de sus conciertos en Miami, Florida.

A mediados de septiembre, después presenciar por televisión el debate entre Kamala Harris y Donald Trump, la cantante originaria de Pensilvania les anunció a sus 283 millones de seguidores de Instagram que, en los comicios del 5 de noviembre, votaría por la mujer que aspira a convertirse en la primera presidenta estadounidense.

“Como muchos de ustedes, vi el debate de esta noche. Si aún no lo han hecho, ahora es un buen momento para investigar los temas en cuestión y las posturas que adoptan estos candidatos sobre los temas que más les importan. Como votante, me aseguro de ver y leer todo lo que pueda sobre sus propuestas de políticas y planes para este país”, escribió la intérprete de 34 años.

Casi de inmediato, surgieron varios comentarios despectivos del magnate neoyorquino en su contra, el más controversial fue donde expresaba odiarla.

“¡ODIO A TAYLOR SWIFT!“, expresó Trump en la red social Truth Social.

Casi un mes después del rechazo del expresidente contra la popular cantante, Ivanka Trump parece tener una opinión distinta a la de su progenitor, pues fue captada por Page Six acompañando a su hija Arabella, de 13 años, al concierto de Taylor Swift denominado The Eras Tour que se realizó en el Hard Rock Stadium.

De hecho, en la cuenta de Instagram de la hija de Donald Trump aparecen fotografías de la celebración de cumpleaños que le preparó a Arabella y donde parte de la temática estuvo relacionada con Taylor Swift, pues al parecer la niña le tiene una profunda admiración por la cantante que odia su abuelo.

Cabe señalar que la cantante del momento encabeza una lista de celebridades abiertamente declaradas demócratas como son la también intérprete Cher, los actores de Hollywood, Julia Roberts, Whoopi Goldberg, Robert De Niro y George Clooney.

A pesar de todo este apoyo, la campaña de Kamala Harris dejó de crecer después de su debate frente a Donald Trump y eso le ha permitido al conservador reducir la ventaja que le llevaba.