Matanza de perros en un pueblo cercano a Mérida

Una ola de robos a la par de una ola de asesinatos de perros se han registrado en últimas fechas en las comisaría progreseña de Paraíso, ubicada a pocos kilómetros tanto del vecino puerto como de Mérida.
Los hurtos y las muertes de canes íntimamente relacionadas, pues donde han aparecido muertos perros ahí se han cometido robos.
Estos ladrones «mataperros», de acuerdo con versiones de un medio, son originarios del vecino poblado de Flamboyanes, ubicado en la carretera Mérida-Progreso y distante a unos tres kilómetros de Paraíso.
Según esas versiones, los ladrones se trasladan en una camioneta y se trata de una banda formada por varios individuos, incluso menores de edad.
A últimas fechas han sido asesinados 25 perros en Paraíso y, al parecer, muchos de ellos están relacionados con los robos.
«Además de los robos, están matando perros, en lo que va del mes ya mataron 25», señaló el presidente del Consejo de Vigilancia del comisariado ejidal en Paraíso, Martín Cob Rodríguez.
Los hurtos se han cometido tanto en casas particulares como en la escuela primaria de la localidad y en la iglesia católica.
De acuerdo con algunas versiones, los ladrones de Flamboyanes han decidido buscar otros lugares dónde cometer sus fechorías ante el incremento de la vigilancia en ese poblado, que hasta hace unos meses era asolado por robos, crímenes y otros delitos, por lo cual se decidió aumentar la vigilancia.
Los ladrones «mataperros» llegan de noche y para evitar que los canes los delaten con sus ladridos los envenenan a fin de que puedan cometer los robos «con tranquilidad».
En la escuela primaria Felipe Carrillo han robado tubería de cobre de los baños y cables eléctricos de un cuarto que se utilizará para los desayunos escolares.
En la iglesia, ubicada a un costado, los ladrones lograron entrar y se llevaron mil pesos de las limosnas, además del cáliz y otros objetos religiosos.
En casa de Cob Rodríguez los ladrones sustrajeron un horno de microondas, un televisor y otras pertenencias.
Al menos una decena de casas han sido afectadas por esta ola de robos, en la que están saliendo como víctimas colaterales los perros de los vecinos.