Confiesa crimen en español y ahora dice que solo habla maya

En lo que parece ser un ardid para conseguir beneficios que la justicia ofrece a los indígenas, el  homicida confeso Carlos Fabián Ku Cen (a) “Pancho” argumentó que no sabe hablar español y que solo entiende la lengua maya, a pesar de que al ser detenido indicó en perfecto «castizo» que él había matado por celos a su ex amasia.
Al parecer, se le olvidó que habla y entiende bien el español y para dar marcha atrás a su confesión ahora sale con que solo entiende la lengua de los ancestros.
El miércoles se realizó una diligencia en la que el sujeto pidió la presencia de un intérprete, porque no entiende bien el “castizo” (sic), ya que nació en Tixcancal, Tizimín, una comunidad donde la gente solo habla maya. Sin embargo, desde hace años el sujeto vive en Mérida, en la colonia El Roble.
Fue necesaria la presencia de William Eleazar Durán Gutiérrez, perito traductor de la lengua maya adscrito al Poder Judicial, para desahogar una diligencia por la denuncia de portación de armas e instrumentos prohibidos y ataques peligrosos contra servidores públicos que le imputa el policía Ricardo Gaspar Romero Acosta.
Este ilícito está relacionado con la captura del supuesto mayahablante, al resistirse a su aprehensión.
En buen español, el 22 de mayo pasado «Pancho» confesó lo siguiente: «La vi –a su ex amasia Eugenia de la Cruz Barbosa- con otro hombre en el bar San Juan, y como estaba borracho y celoso la maté”.
Ku Cen está acusado de homicidio calificado y se le sigue proceso en el Juzgado Primero Penal, donde reconoció el crimen contra su pareja.
Señaló que fue detenido por agentes de la SSP en el centro de la ciudad. Reconoció que vio a la mujer -con la que tenía una relación sentimental desde hace seis años- acompañada de un hombre, en el bar San Juan, ubicado en el céntrico barrio del mismo nombre.
Molesto, fue a casa de su amasia en el fraccionamiento Ampliación La Hacienda, entró a la casa y vio a la mujer acostada en una hamaca. Ahí comenzó a reclamarle y posteriormente la golpeó en la cabeza con una madera hasta que la mató.