'Monstruo de pantano' devoraba gallinas, perros y gatos

El cocodrilo que fue encontrado el pasado viernes en calles de Progreso fue liberado en un lugar habilitado como hábitat de estos reptiles, después de comprobar que no tuviera lesiones.
El ejemplar, de casi tres metros de largo, fue avistado el viernes pasado por vecinos de la calle 41 entre 72 y 74 de la colonia Francisco I. Madero del puerto.
Vecinos llamaron a los servicios de emergencia y con ayuda de bomberos de la base Pescador de SSP fue capturado y trasladado a las oficinas de la Dirección de Ecología, donde se dio aviso a la Profepa y seguidamente se determinó que fuera liberado en su hábitat lejos del drenaje pluvial donde fue capturado.
El también conocido como cocodrilo mexicano, (Crocodylus moreletii) es una especie que no alcanza gran tamaño, y en este caso es un macho de casi tres metros de largo con un peso de alrededor de 60 kilos y unos diez años.
El reptil estaba acostumbrado a la presencia de los humanos, pues se le veía cuando salía a tomar baños de sol. Se alimentaba de peces del mismo drenaje pluvial.
Sin embargo, vecinos aseguran que lo vieron devorar aves de traspatio, como gallinas, patos y pavos, al igual que gatos y canes que pasaban por el canal.
Como informamos en su oportunidad, al ser visto caminando por calles de Progreso, debido a su gran tamaño, algunos señalaron que era un  «monstruo de pántano», pues por lo general los cocodrilos que han sido atrapados en ocasiones anteriores no eran tan grandes.
Este ejemplar tiene casi tres metros de largo y en su momento ocasionó gran susto a vecinos de Progreso.

4 thoughts on “'Monstruo de pantano' devoraba gallinas, perros y gatos

  1. Debe ser un pendejazo el que hizo copy-past a esta nota. Los gatos son demasiado veloces como para que los sorprenda un lento cocodrilo

  2. El Pendejazo es otro,, el cocodrilo ataca a la presa en desde el agua en una fraccion de segundos, basta con que este a su alcanze y listo, se convierte en su proxima comida

  3. El cocodrilo es un gran depredador, con un instinto que le permite cazar con la suficiente rapidez, aunque su principal arma es el factor sorpresa. Se puede ocultar incluso durante horas y permanecer inmóvil en espera de su presa. ¿Me estás leyendo, Pendejazo?

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