Lennon James Picco nació prematuro. Tenía tan sólo 26 semanas cuando su madre Ashley debió correr urgente al hospital Loma Linda para dar a luz. La mujer murió horas después del parto. Todo era desconsuelo: ¿podría el pequeño Lennon sobrevivir? Los médicos, las enfermeras y su padre hacían todos los esfuerzos necesarios, pero sabían que dependían de un milagro, y que estos no siempre tocan a la puerta. Esta vez, no fue la excepción. El recién nacido murió al día siguiente.
Sin embargo, informa el sitio web Infobae, su padre hizo los esfuerzos muy sentidos que salieron de su alma y su corazón para aplacar el espírituo del pequeño: se sentó a su lado en la incubadora, tomó su guitarra, la afinó y comenzó a cantar una de sus canciones favoritas: Blackbird, de los Beatles. El momento fue tomado por el celular de una de las enfermeras que se encontraba allí y subido a YouTube.
Durante el embarazo de Ashley, ambos le cantaban temas del grupo británico y el pequeño Lennon daba puntapiés a su mamá.
Los familiares y amigos de la famila armaron un sitio para recordarla. Ashley era una enfermera del hospital Loma Linda, en California. Y tenía 30 años cuando murió, el pasado sábado. «La vida de nuestra querida Ashley fue trágica y devastadoramente cortada este fin de semana. Su querido bebé brilló brevemente unos pocos días».
«Pero su canción continúa, su armonía enriquece nuestras vidas, todavía para continuar hasta el Reino del Cielo, donde todos cantaremos el Cántico de Moisés y el Cordero. Y Lennon James unirá su dulce voz a la familia en el día de la Resurrección, como su papá Chris se unió con la más preciosa de todas las canciones que cantó en su vida, y todos los amigos y la familia se unirán en sus Aleluyas para la eternidad», señalan sus familiares en el sitio.
En el texto que acompaña al video en YouTube puede leerse: «Durante el embarazo, Ashley sentía a menudo a Lennon moviéndose con la música, entonces Chris pidió si podía llevar su guitarra a neonatología y tocar para Lennon, lo que hizo durante muchas horas». El pequeño murió en brazos de su papá.