Un veterinario que fue contratado en un rancho de Kansín para vacunar el ganado se tomó muy en serio esto, ya que le «vacunó» varios toros de lidia al propietario y los vendió a diferentes personas.
Al reclamarle su proceder al médico zootecnista, éste se comprometió a devolverle el dinero al dueño del rancho, pero como no cumplió se le denunció.
El proceso siguió su curso y el veterinario fue sentenciado a 6 años de prisión y al pago de 12 mil pesos por concepto de reparación del daño patrimonial causado al denunciante.
De acuerdo con el expediente, Jesús Manuel Poot Miam, (a) Jesús Manuel Castillo, con domicilio en la calle 40 entre calle 13 y 15 del fraccionamiento Colibrí de Kanasín, de 25 años, dijo ser veterinario, y en un momento dado comenzó a ofrecer sus servicios a Rogelio Chan Ek, propietario del Rancho “El Encierro”, ubicado en la calle 22 predio número 67 entre 9 y 11 del citado municipio, donde se dedica a la compra, venta y renta de ganado para eventos taurinos, a fin de vacunar al hato.
En una de sus visitas, el dueño del rancho le comentó su interés por vender nueve piezas de ganado, a lo que Castillo Miam le dijo que él podía hacerlo, pero el agraviado le respondió que no sería tan pronto.
Por cuestiones familiares, Chan Ek se ausentó y al volver se dio cuenta de que 9 de sus reses habían desaparecido. Al preguntarle al veterinario, le dijo que las había vendido sin su autorización, pero que le devolvería el dinero.
Como no cumplió fue denunciado y tras ser encontrado penalmente responsable del delito de robo de ganado mayor, fue sentenciado a 6 años de prisión, sentencia que causó ejecutoria y el caso se turnó al Juzgado Tercero de Ejecución de Sentencias.