Un tribunal de la ciudad india de Bombay concedió el divorcio a un hombre que alegó que su esposa mostraba “un excesivo e insaciable apetito sexual”, sin importarle lo agotado que estuviera. 
En la audiencia ante el tribunal, en la que no estuvo presente la mujer, el individuo relató que su esposa lo había obligado a tener sexo mientras estaba convaleciente, luego de una operación por apendicitis.
De acuerdo con el «agraviado», el comportamiento “insistente, agresivo y terco” de su esposa, no le permitía vivir con ella bajo el mismo techo.
La jueza Laxmi Rao consideró en su sentencia que, al no comparecer la esposa en el juicio, nadie contradijo las alegaciones del demandante, «por lo que el tribunal no tiene otra opción que aceptar la evidencia y conceder el divorcio».