Dos mujeres pertenecientes al escuadrón femenil de la Policía Municipal de Mérida recibieron baja deshonrosa por proporcionar información inadecuada en la detención de un integrante de la comunidad gay, al que vieron vestido de mujer en la calle.
Las agentes sometidas a proceso por la Comisión de Honor y Justicia de la PMM son Leidy Guadalupe Maldonado Magaña y Llyne Anabel Zapata Chi, a quienes se señala como responsables de hechos de homofobia y de utilizar fuerza excesiva contra miembros de la comunidad gay.
Días antes el principal afectado denunció las agresiones físicas y verbales que sufrió por parte de varios agentes de la PMM cuando salía de una disco ubicada en el centro de la ciudad, ya que los vieron tomados de la mano entre parejas de hombres.
De acuerdo con un comunicado de la corporación, la razón de la baja fue por proporcionar información inadecuada en la elaboración del parte informativo sobre la detención de Oscar Omar Margalli Casanova, quien se hace llamar “Monika Bracamontes”, y no por cometer actos de homofobia y violencia excesiva.
Margalli Casanova denunció que el pasado 29 de septiembre salió de una disco ubicada en el centro de la ciudad, acompañado de varios amigos de la comunidad gay, y caminaban tomados de la mano cuando los vieron agentes municipales, que les pidieron de «manera prepotente y agresiva» que se retiraran, pero además con insultos les dijeron que se soltaran de las manos.
No contentos, bajaron de la patrulla 345 y de «manera agresiva y con lujo de violencia» los detuvieron en medio de empujones, golpes y palabras ofensivas.
Dentro de la patrulla continuaron golpeándolos y arreciaron los insultos. Esta «tortura», dijo el denunciante, duró aproximadamente 20 minutos.
Al llegar a la cárcel los trataron como delincuentes. Más tarde los remitieron a la Fiscalía General del Estado, acusados de propinarle una bofetada y una mordida a los agentes, así como de arrancarles dos insignias del uniforme y robar un silbato.
Margalli Casanova señaló directamente a Leydi Guadalupe Maldonado Magaña y a Pedro Catzín Euán, entre otros, como los agentes que de manera violenta y agresiva los detuvieron.
Según el denunciante, la mordida se la ocasionó a sí misma la agente Maldonado Magaña, a fin de poder levantar una denuncia de hechos posiblemente delictuosos.
Ante la queja, el departamento de Asuntos Internos de la Policía Municipal de Mérida realizó un proceso de investigación, cuyos resultados fueron presentados a la Comisión de Honor y Justicia, que aprobó dar de baja a las agentes Maldonado Magaña y Zapata Chi, por omisiones y proporcionar información incorrecta e inadecuada en su parte informativo.