Tras un día de pura fiesta, le pega la depresión nocturna y se suicida

Ixtab, la diosa del suicidio de los antiguos mayas, continúa muy activa en este septiembre, y al menos el fin de semana cobró dos vidas más, una en Umán y otra en Motul. En ambos casos se suicidaron personas del sexo masculino, ambas por la vía del ahorcamiento.
En el primer caso, la Policía Municipal de Umán informó que en la carretera Mérida-Campeche, a la altura del kilómetro 153, fue encontrado colgado de un árbol un hombre identificado como José Sixto Ucán Canché, de 40 años, originario de la comisaría de Petecbiltún.
El reporte del hallazgo se recibió muy temprano en la mañana del domingo, y el descubrimiento estuvo a cargo de personas que pasaban por el puente de Tebec, comisaría de Umán.
Aunque se informó que en dicho lugar había un ahorcado en un árbol, cuando los agentes llegaron ya habían bajado el cuerpo.
Más tarde llegaron autoridades ministeriales y el Servicio Médico Forense para los trámites de rigor y hacer la investigación.
José Sixto estuvo ingiriendo bebidas alcohólicas con otras personas antes de rendir culto a Ixtab.

Fue a pedirle un favor y lo encontró muerto

El otro caso se registró en Motul, donde José Manuel Tzab Tun, de 25 años y vecino de la colonia de San Roque, se quitó la vida, igual que en el caso anterior por la vía del ahorcamiento.
Desde muy temprano el joven estuvo bebiendo cervezas en la comisaría de Kiní, donde se celebra la fiesta. Después de un día de fiesta, llegó a su casa en Motul y supuestamente se acostó a descansar.
El domingo, alrededor de las 9:30 horas, una vecina fue a verlo para pedirle un favor. La mujer llamó durante varios minutos y al no recibir respuesta, se asomó por la ventana y vio que el joven estaba colgado con ayuda del brazo de una hamaca.
En su desesperación por ayudarlo, entró a la casa y cortó la soga para descolgarlo. Su propósito resultó en vano porque José Manuel ya había partido de este mundo.
Se avisó a las autoridades municipales, que se trasladaron al sitio y al ver que el joven ya estaba fallecido, pasaron el reporte a la Fiscalía General de Justicia, que envió agentes ministeriales y personal del Servicio Médico Forense.
Según los vecinos, José Manuel era una persona tranquila y sabían que enamoraba a una joven, a la que incluso visitaba.
Apenas ayer informamos del caso de un pescador de 19 años que se suicidó porque no lo dejaban que enamorara a una joven, en el puerto de Celestún.