Meseras agreden a ciclista, lo confunden con cliente mala paga

Cuatro meseras que trabajan en una cantina de Kinchil confundieron a un campante ciclista con un cliente que se les había escapado sin pagar la respectiva tanda, y lo atacaron sin piedad a taconazos, manotazos, patadas y jalones de pelo.
El sorprendido ciclista solo atinaba a esquivar los golpes y a proferir gritos de auxilio, que para su buena suerte fueron escuchados por un convoy de la Policía Coordinada que pasaba por el lugar y lo pusieron a salvo de las enfurecidas mujeres.
Una vez calmados los ánimos, las meseras quedaron en calidad de detenidas en tanto que el agredido acudió a interponer una denuncia contra sus atacantes.
De acuerdo con datos recabados, las meseras habían concluido su turno de trabajo en la cantina «Yaki» y estaban esperando el transporte para dirigirse a Mérida.
En esos momentos pasó por ahí Arturo Puc (a) “Wacho”, quien manejaba una bicicleta. Por razones que hasta ahora ignora, una de las mujeres se le fue encima, lo tiró al suelo y comenzó a golpearlo a diestra y siniestra.
A la agresión se sumaron las otras tres acompañantes, y entre las cuatro le dieron surtido rico al asombrado «Wacho». La agresión fue de tal magnitud que incluso los involucrados tiraron una motocicleta estacionada.
Como pudo, el hombre se zafó de las agresoras y pidió ayuda a gritos.
Para su buena suerte, pasó por el sitio un convoy de la Policía Coordinada integrado por agentes masculinos y femeninos, que intervinieron para poner fin a la agresión. Las cuatro fueron trasladadas a la cárcel municipal para que respondan por el ataque.
En tanto que su víctima, el aturdido «Wacho» acudió a la Comandancia de Policía a interponer una queja.
para su fortuna los golpes y lesiones que sufrió a manos de las meseras no fueron graves, pero el susto nadie se lo quita.
Según se dijo, al parecer las mujeres confundieron a Arturo Puc con un cliente que se pasó de vivo con las meseras.