Piden castigo por la muerte de reina gay de Yucatán

Familiares de Juan Manuel Sánchez Aké, quien quiso convertirse en la «flor más bella» de Hunucmá y para ello se inyectó aceite de cocina para que le «saliera» busto, denunciaron que en el caso priva la impunidad, porque a pesar de que están identificados los responsables hasta ahora no los han citado las autoridades.

Los hechos ocurrieron en mayo pasado y han pasado ya tres semanas de la muerte de Sánchez Aké, conocido también como «La Beba» o «Lorena», quien falleció el pasado 24 de mayo en una cama del Hospital O’Horán, donde permaneció hospitalizado nueve días.

Delta Guadalupe Aké Ortiz, madre de la víctima, presentó la denuncia contra dos sujetos a los que solo conoce como «La Tutú» y «Timotea», quienes le aplicaron a «La Beba» 30 inyecciones de aceite cocina, con el propósito de que tuviera un busto prominente y pudiera ganar el concurso “Reina Primavera Gay 2015” de Hunucmá.

La denuncia se ventila en la Agencia Especial No. 1 de la Fiscalía General del Estado, pero hasta ahora, denuncia la afligida madre, a ninguno se ha citado a comparecer.

De acuerdo con el expediente, tras recibir las 30 inyecciones de aceite, «La Beba» comenzó a quejarse de muchos dolores y sus amigos le aplicaron una inyección de diazepam para que se durmiera y dejara de sentir el dolor.

Las cosas se complicaron cuando «La Lorena» comenzó a convulsionar y fue cuando se le llevó al Hospital O’Horán de Mérida, a donde ingresó el 15 de mayo y nueve días después murió.

Sánchez Aké nació en la comunidad de Justicia Social, municipio de Peto, pero vivió la mayor parte de su vida en Kinchil y luego se trasladó a Hunucmá, donde se alojaba en casa de «La Tutú».

Ahí fue donde precisamente le aplicaron el «tratamiento» que le costó la vida. El aceite que le fue suministrado le llegó al cerebro y se alojó en sus pulmones, presuntamente al haber tocado una de las inyecciones el sistema intravenoso.

El concurso “Reina Primavera Gay 2015” se realizó un día después de su muerte. Se sabe que este certamen gay es el más prestigiado del poniente de Yucatán y sirve de plataforma para los ganadores se convierten prácticamente en celebridades en la región, pues los invitan a conducir eventos por los cuales obtienen ingresos, además de otros premios.