Emilio Alcalá Barrera, de 67 años, parroquiano del tradicional bar “El Grillón” falleció anoche mientras de gustaba una cerveza.
El deceso ocurrió poco antes del cierre del bar, cuando uno de los meseros le preguntó al cliente si quería «la hach» (la última copa), pues ya iban a cerrar
Repentinamente, el parroquiano se desplomó, por lo que el mesero lo auxilió, percatándose que el cliente estaba frío, por lo que de inmediato pidieron la presencia de paramédicos.
Los socorristas llegaron a la cantina, ubicada en la calle 56 por 63 y 65, frente al parque Eulogio Rosado, pero el cliente ya estaba muerto.
Según dijeron, el ahora occiso visitaba con regularidad el lugar. La autoridad informó que era oriundo de Tahmek y que murió de un infartaso.