Al acercarse la fecha para que entre en vigor la nueva ley que prohíbe a los circos utilizar animales en sus espectáculos, en Mérida fueron abandonados 20 animales exóticos maltratados, al parecer, propiedad de un circo instalado en la comisaría de Xmatkuil.

Entre las especies de fauna silvestre se encuentran camellos, dromedarios, tigres de bengala y papiones sagrados, todo en muy mal estado y evidente signos de desnutrición y enfermedades.

Los animales fueron decomisados por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y enviados al Parque Zoológico del Centenario, que cuenta con una unidad para el confinamiento y manejo de especies exóticas confiscadas.

Inspectores de la Profepa aseguraron cuatro camellos, tres dromedarios seis tigres de bengala y siete papiones sagrados, incluyendo tres crías.

Los camellos y dromedarios presentan cicatrices, dermatitis y enfermedades de la piel sin tratamiento, además de que tienen un grave estado de deshidratación y bajo peso.

Los tigres de bengala presentan mutilaciones en las extremidades inferiores y un severo estado de debilidad e inanición, además de falta de garras y colmillos.

Los papiones sagrados tienen alopecia, grave estado de raquitismo, extirpación de colmillos y enfermedades de la piel sin tratamiento.

De acuerdo con las leyes de protección a la fauna silvestre, el confinamiento de especies sin el adecuado confinamiento y trato digno amerita una sanción económica de 50 a 50 mil días de salario mínimo.

El 9 de enero de este año se publicó una ley que prohíbe el uso de animales en espectáculos de circo, la cual entra en vigor el próximo 8 de julio, lo que ha propiciado que muchos de los circos busquen cómo deshacerse de sus animales, pues ya no podrán presentarlos ni les redituarán beneficios económicos.

En otras partes de México se ha sabido de casos de circos que están abandonando a sus animales. En Yucatán sería la primera ocasión que se tiene registro de esto.

De acuerdo con esta nueva disposición, el abandono de animales por parte de circos puede ser sancionado con una multa que va de los 50 a los 50 mil días de salario mínimo.

En 2013 se realizó en Yucatán uno de los decomisos de animales de circo más dramáticos que se tengan memoria, no solo en el estado sino también en el país. Se trata del caso del oso «Invictus», que fue confiscado al Harley Circus con la mandíbula destrozada por una operación casera.

El oso fue trasladado a un refugio en Pachuca, Hidalgo, donde se le reconstruyó la quijada en un intento porque pudiera comer de nuevo sin problemas, pero finalmente murió.

El caso tuvo trascendencia nacional y fue uno de los detonantes para la nueva ley que prohíbe los animales en los circos.