Abaten a tiros a comandante envuelto en trío amoroso de policías
El arma que tenía a su diposición sirvió para rematar a Edwin de Jesús Chab Chan, ex comandante de la subdirección de Tránsito de Cozumel, quien murió asesinado a manos del marido de su novia, la oficial Brigitte Robledo Morales, quien sostenía relaciones con ambos hombres, en un triángulo amoroso que resultó mortal.
El homicida, Elmer de la Cruz Gómez, ya es procesado por este delito que podría ameritarle una condena de 30 años en prisión.
Los familiares del comandante son oriundos de Yucatán, de un municipio ubicado en el límite con Quintana Roo. Según se informó, nació en dicha comunidad y desde pequeño fue llevado a la isla.
Los hechos se registraron el pasado 23 de junio cuando el hoy occiso se encontraba de servicio y pidió a su patrullero que lo llevara al parque San José del Mar, ubicado en la colonia San Miguel de Cozumel, ya que en dicho lugar se encontraba de servicio la cadete con la que sostenía una relación amorosa desde hacía ya varios meses, incluso ya pensaban en vivir juntos, sin imaginarse que ahí los iba a encontrar el marido de la mujer, quien es el padre del hijo que ella de escasos meses de nacido.
Fue en ese lugar donde Elmer de la Cruz Gómez enfrentó a Edwin de Jesús después de haber descubierto unos mensajes comprometedores de la cadete, en los que se evidenciaba la infidelidad y por ello los estaba vigilando para pescarlos, ya que con anterioridad los había amenazado.
El hombre se cegó por la ira al verlos tomados de la mano y en un arranque de celos se acercó al policía y lo atacó con un cuchillo en la cara, abdomen y otras partes del cuerpo, sin darle tiempo de defenderse, además de que en un descuido le arrebató su arma de fuego. Al ver la pareja de oficiales salieron corriendo para tratar de guardarse en una vivienda frente al parque.
Sin embargo, por las lesiones con el cuchillo Edwin cayó al piso y fue ahí donde el marido le disparo varias veces sin que nadie interviniera, hasta que llegó una patrulla y se detuvo al agresor, que no puso resistencia ya que él solo se entrego.
Junto al cadáver la cadete gritaba “No, Edwin, yo te amo”, pero ya era demasiado tarde porque ya no era parte de este mundo.
30 años al botellon por PAV (premeditacion alevosia y ventaja) pelas .. vida arruinada