Por hacerse pasar por ingeniero electricista  y realizar trabajos deficientes en un centro médico de Mérida, Pedro Pablo Segovia Contreras fue detenido y enviado al penal.
El falso ingeniero utilizó material corriente y de segunda en el trabajo, pero cobró más de medio millón de pesos,
Se le acusa de fraude y usurpación de profesión, de acuerdo con una orden de aprehensión emitida por el Juzgado Cuarto Penal, por denuncia de Rosa Elena Herrera Pérez, quien le encargó trabajos para las instalaciones eléctricas de un centro médico ubicado en el fraccionamiento Francisco de Montejo.
El se ostentó como ingeniero en la materia, pese a no contar con el título o cédula correspondiente y se presentó como gerente general de la empresa constructora de redes de alta tensión denominada Servicios Eléctricos Industriales (S.E.I.), alegando vasta experiencia en el ramo y servicios a reconocidas empresas en la Entidad.
Recibió la suma total de 518 mil 805 pesos para encargarse de las instalaciones óptimas que requería el lugar, dado el manejo de equipo médico especializado.
Contratado por los interesados, el acusado inició los trabajos en marzo del 2012 y concluyó en noviembre del 2013, recibiendo en el transcurso diversas aportaciones hasta sumar la cantidad antes referida.
Al poco tiempo se presentaron fallos al momento de utilizar los equipos, por lo que se solicitó al «inge» que revisara las instalaciones, pero alegó que por motivos de trabajo no podía presentarse y se recurrió a otro ingeniero, que diagnosticó la mala calidad de los materiales y del trabajo realizado, ya que muchos de los cables estaban empatados, pelados y expuestos, algunos de los materiales eran de medio uso, el pararrayos estaba mal ubicado, el transformador era antiguo, entre otros.
Dada su negativa de responder por el mal servicio, Pedro Pablo fue denunciado penalmente y tras la integración del expediente, se resolvió la orden de aprehensión en su contra.