Que tan bien se llevarán los hermanos Can Rubio que por cualquier pretexto se andan agarrando a trancazos.

Hace apenas unas horas protagonizaron uno de esos episodios de fraternidad.

Resulta que Édgar José Can Rubio dejó unas sandalias tipo «crocs» sobre la mesa de su domicilio, pero de pronto se acercó su sobrina y se las puso.

Apenas lo vio, le dijo que se las quitara porque las iba a vender.

No había terminado ni siquiera de hablar cuando sintió un fuerte golpe en la cabeza que lo dejó aturdido. Pese a ello pudo ver que el autor del ataque fue su hermano que le había pegado con una tranca.

A causa de la lesión, tuvo que se trasladado al hospital O’Horán, donde lo atendieron de traumatismo craneoencefálico.