Una ‘michelada prohibida’, el regalo de bienvenida de Renán Barrera a Vila
La administración de Renán Barrera Concha continúa dejando «herencias malditas» al sucesor Mauricio Vila Dosal, quien mañana tomará posesión.
En esta ocasión el «regalo» para el nuevo alcalde son las cientos de concesiones de venta de micheladas repartidas por todos los puntos de la ciudad.
Como hongos tras la lluvia, los puestos de estos preparados han pululado, y lo mismo se les puede ver en parques públicos que en avenidas principales y hasta a las puertas de tiendas de conveniencia y de centros comerciales.
Además de que fomentan el alcoholismo, estos puntos de venta son ilegales porque carecen de permisos del ayuntamiento, y únicamente pagan una cuota a los inspectores municipales que se encargan de pasarles a cobrarles puntualmente.
Los vendedores, jóvenes en su mayoría, se instalan los fines de semana y venden cada vaso de la mezcla en 20 pesos, un precio considerado alto porque es casi lo que cuesta una cerveza de litro y medio.
Sin embargo, alegan que tienen que cobrar ese precio porque les pagan a los empleados, pero lo que más les cuesta es lo que tienen que pagarles a los inspectores que puntualmente les envía un funcionario de apellido Collado (al parecer en referencia a José Collado Soberanis, director de Mercados).
Por cierto, aunque Renán Barrera se pronunció en todo momento contra los ambulantes, con la instalación de los puestos de venta de micheladas se fomenta esta actividad, incluso en sitios de esparcimiento y sana convivencia, como los parques.
Pues que le spermitan verder micheladas; si los torneos de lazo estan prohibidos y aun asi se siguen realizando por que no unas simples micheladas?
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