Una mujer denunció a un sobrino al que le dio alojamiento, sin saber que era drogadicto y le terminó robando su dinero y sus alhajas.

La afectada, Leslie Eugenia Martínez, de 41  años, narró que a principios de mayo pasado su sobrino Jonathan Emmanuel Pech Martínez le pidió asilo en su casa, ubicada en la colonia San Esteban, porque las cosas no iban bien con su padrastro y constantemente tenía pleitos con el esposo de su madre.

Entre lágrimas, el joven le dijo que el padrastro lo regañaba muy feo y siempre lo estaba molestando, además de que no quería que su madre siguiera sufriendo por los problemas que se vivía en su casa, de la que decidió salirse.

La tía, divorciada y con dos hijos, estuvo de acuerdo en recibir al muchacho, con la condición de que la apoyara en los gastos, a lo que Pech Martínez, quien se dedica a reparar equipos de cómputo, le dijo que sí.

Al principio todo iba bien, pero luego las cosas se pusieron mal, pues el muchacho no aportaba lo que habían acordado.

Leslie desconocía la adicción de su sobrino a la cocaína y que la mayor parte de sus ganancias la invertía en comprar ese estupefaciente.

Lo supo demasiado tarde cuando un día, desesperado por consumir el enervante, Jonathan Emmanuel le robó alhajas y dinero.

Fue cuando se enteró que su sobrino era adicto a las drogas y acudió al Ministerio Público a denunciar el robo, pero lo que más le molesta es que el individuo traicionó la confianza que le dio al abrirle las puertas de su casa.