Cuatro años de cárcel al ‘Rey del Cristal’

El narcomenudista Juan Diego Chan Cámara, conocido como “El Rey del Cristal” fue sentenciado a cuatro años y 15 días de prisión por narcotráfico.

Junto con el sujeto también fue condenado a la misma pena Mario Alberto Villanueva Juárez, quien le compraba la droga el día que ambos fueron capturados en Akil.

Se les sentenció por delitos contra la salud, en su modalidad de narcomenudeo, en la variante de comercio agravado, en su connotación de venta y compra del narcótico denominado cocaína

Recibieron una condena menor a la que se merecen porque ‘negociaron’, es decir se acogieron a un juicio abreviado, aceptando su culpabilidad a cambio de una sanción benévola.

Se determinó que los sentenciados deben pagar 200 días de multa

Juan Diego Chan Cámara es conocido como “El Rey del Cristal” debido a que comercializa ese tipo de droga, no tan común en tierras yucatecas

Se les sorprendió el 19 de marzo a las 17 horas, cuando agentes de la Secretaría de Seguridad Pública se encontraban de vigilancia a bordo de la unidad 2164 y al estar transitando sobre la calle 2 de la colonia San Francisco, de Akil, se percataron de los dos sujetos en actitud sospechosa.

Ambos estaban a un costado de una camioneta Xtrail placas YZE-5230, y comercializaban drogas, pero al verse sorprendidos, se pusieron nerviosos y pretendieron huir, siendo detenidos cuando empezaban a correr.

Chan Cámara tenía en la mano izquierda un billete de doscientos pesos y tres de cien.

A Villanueva Juárez se le encontró tres bolsitas con polvo blanco que resultó ser cocaína.

Al revisar el vehículo, se halló un pequeño maletín en cuyo interior se encontraban cuatro paquetes envueltos con papel aluminio, que resultaron ser mariguana y también otras 17 bolsitas con un objeto blancuzco, que se corroboró luego que se trataba de anfetaminas, en su presentación de “cristal”.

El cristal, según el sujeto, aprendió a comercializarlo en Estados Unidos, donde estuvo viviendo un tiempo y tiene buenos clientes en Akil y Oxkutzcab, ya que ahí hay muchos “ex braceros”. Ya había estado preso por el mismo motivo.

Esta droga es blanca y cristalina; se consume inhalándola por la nariz, fumándola o inyectándosela con una jeringa. Algunos incluso la toman por vía oral, pero todos desarrollan un fuerte deseo de continuar consumiéndola porque la droga crea una sensación falsa de felicidad y bienestar, una ráfaga (sensación fuerte) de confianza, hiperactividad y energía. También se experimenta disminución del apetito. Los efectos de esta droga generalmente duran entre 6 y 8 horas, pero pueden durar hasta veinticuatro.