A pesar de que el ayuntamiento de Mérida anunció que procedería contra los vendedores de preparados para micheladas, hasta ahora estos puestos siguen funcionando en esquinas y camellones de avenida meridanas, principalmente en zonas cercanas a expendios de bebidas alcohólicas.

Aunque las autoridades meridanas reconocen que son ilegales, hasta ahora no se han visto acciones concretas contra estos puestos, heredados por la administración de Renán Barrera Concha.

Hace unos días el subdirector de Mercados, Jorge Antonio Jorge, anunció que se procederá contra estos vendedores ambulantes. Sin embargo, como si fuera una burla, no solo no desaparecieron sino que se han multiplicado ante la cercanía de las fechas de mayor consumo de bebidas alcohólicas, es decir, las fiestas decembrinas.

De acuerdo con las autoridades que encabeza el alcalde Mauricio Vila Dosal, se tienen contabilizados 150 negocios de este tipo, sin embargo, la gente del propio ayuntamiento reconoce que podrían ser más porque no se tiene un control de ellos, pues fueron proliferando ante la ambición de funcionarios corruptos que vieron en estos puestos una fuente de recursos que cobraban sin tener que ingresarlos a las arcas municipales.

Aunque inicialmente solicitaron permisos para vender jugos, al final terminaron vendiendo estos preparados para micheladas, los cuales ofrecen en 20 pesos por vaso, un precio considerado alto porque es casi lo que cuesta una cerveza de litro y medio.