A pesar del acuerdo para solucionar el problema del ataque a machetazos contra un par de perros pitbull, ocurrido en noviembre en el fraccionamiento Juan Pablo II-Cardenales, el ingeniero Mario Arturo Avila Pérez incumplió el primer abono de cinco mil pesos (de 30 mil que se comprometió a pagar) para empezar finiquitar el asunto.

La fecha para ese primer abono se fijó para este jueves 10 de diciembre, pero el ingeniero no lo hizo alegando que no tenía el dinero en ese momento.

En el mismo acuerdo, al que se llegó ante el juez de control Luis Edwin Mugarte Guerrero, el ingeniero Avila Pérez se comprometió a hacer el segundo pago a más tardar el 28 del presente (por cierto Día de Santos Inocentes) y, por lo tanto, en caso de incumplir en dicha fecha sería sometido a proceso penal por el delito de maltrato animal, que en Yucatán está sancionado.

El pago lo recibiría la denunciante y propietaria de los canes, Layda Patricia Barrera, quien rechazó la oferta inicial de 3 mil pesos para acabar con el problema. Por medio de su abogada y una sociedad protectora de animales, pidió 30 mil pesos por los gastos que se generaron por las medicinas y hospitalización del animal sobreviviente (Sasha).

El perro macho, llamado “Pirata”, no sobrevivió al ataque a machetazos.

También está el hecho que ya se estableció que el perrito malix “Bethoven” no murió y, por lo tanto, se ha puesto en duda que los pitbull hubieran intentado atacar a una niña y que esto haya generado la furia del ingeniero para masacrar a los animales.

Los hechos ocurrieron la tarde del martes 3 de noviembre en la calle 3-I entre 20 y 22 de la mencionada unidad habitacional y generaron polémica en la sociedad yucateca.