La Fiat Chrysler Automobiles (FCA), en la sede mundial del grupo Chrysler en Auburn Hills, Michigan (EEUU), llamó a revisión a un total de 570 mil vehículos tras descubrir dos fallos que podrían provocar un incendio y poner en riesgo la vida de sus ocupantes.

Uno de los problemas afecta a 4 mil 777 coches modelo Jeep Grand Cherokee y Dodge Durango que fueron vendidos entre el 2011-2012.

El otro fallo afecta a 93 mil vehículos Jeep Compass y Patriot puestos en venta en 2015. La mayoría de los modelos defectuosos fueron vendidos en Estados Unidos, Canadá y México.

Fuente: Diario Ojo