Tras haber identificado al presunto asesino de la joven Martha Eugenia Martínez Avila, la Fiscalía estatal extiende sus pesquisas a fin de reunir más evidencias y descartar cómplices.

Hasta la noche de este miércoles no se había emitido la orden de aprehensión contra el sospechoso, el vigilante Felipe de Jesús Sánchez García, de 26 años de edad.

Tampoco se había descartado totalmente la participación de los médicos titulares de la clínica oftálmica donde laboraba el presunto homicida, que es familiar cercano de estos galenos (padre e hijo).

La autoridad no confirma la forma en que ocurrió el crimen, si por un desacuerdo sexual, pues también se habla ahora de la posibilidad de un deceso por ‘asfixia erótica’, consumada por la práctica de una relación sexual poco ortodoxa, en la que se impide la respiración de la pareja durante el acto para aumentar el placer sexual.

Por el momento, entre las pruebas que se tienen contra el sospechoso, según ha trascendido están las vídeo grabaciones del vehículo en que fue a tirar el cuerpo a la brecha de la zona de Conkal.

El vehículo, un Chevy Pop placas YZR-1474, pertenece a la madre del muchacho.

Las cámaras de la SSP lo captaron en el trayecto, incluso quedó grabado el enorme dibujo de la serie animada ‘Los Caballeros del Zodiaco’ que el vehículo tiene en el medallón trasero.

Pese al hermetismo, todo indica que el crimen se dio en la clínica en la que trabajaba el sospechoso, en Altabrisa, donde laboran su primo y su tío oftalmólogos.

Algunas versiones indican que el joven, conoció a la muchachita en un tianguis en el fraccionamiento Del Parque, donde intercambian teléfonos.

Aparentemente sostuvieron su primer encuentro sexual a principios de noviembre pasado en el Hotel M52 del Anillo Periférico.

Siguieron en contacto y el 15 de diciembre, ella le preguntó si tenía dinero, respondiéndole él que contaba con 500 pesos, por lo que ella fue a verlo a la clínica.

La joven le pidió el dinero y luego alguien le marcaba a la muchacha, quien bajó y atendió a un sujeto, al que presuntamente le dio dinero porque le debía dosis de droga.

Entonces, presuntamente la joven intentó retirarse sin tener el encuentro sexual pactado, por lo que discutieron, la golpeó, la violó y la mató.

Sin embargo, antes de tener como sospechoso al sujeto, los investigadores consideraban -en una línea de investigación- que la muerte se produjo como un acto de ‘sexoadomasoquismo’ en el que el presunto homicida le apretó el cuello durante el acto sexual, pero no quitó la presión de las manos y la mató.

Este acto se conoce como asfixia erótica, también llamada hipoxifilia o hipofixiofilia, consistente en una manera de obtener satisfacción sexual a través de la disminución de la respiración durante la actividad sexual.

Consiste en impedir la respiración de la pareja o la propia, ya sea mediante la obstrucción de las vías respiratorias cubriendo la cabeza con elementos plásticos o de látex o recurriendo a lasemiestrangulación.

Se trata de una práctica sexual peligrosa que ha llegado a ser causa de muerte en el mundo.