La tensa convivencia entre los taxis de Mérida y las agrupaciones que prestan servicio de transporte mediante aplicaciones vivió un nuevo episodio de violencia.

En esta ocasión el escenario fue la zona de City Center, donde las nuevas empresas tienen un buen mercado, dado que los jóvenes de clases altas que acuden a los bares y restaurantes utilizan los servicios de Uber y Ryde and Go a fin de evitar los retenes.

Enterados de esto, los taxistas emprenden desde hace días  persecuciones contra los vehículos de estas aplicaciones, lo que ha generado inconformidad entre los clientes y los dueños de antros, a tal grado que la situación amenaza con salirse de control y derivar en enfrentamientos.

Anoche ocurrió un caso de estos, aunque afortunadamente las cosas se calmaron. Sin embargo, está latente de la amenaza de un conflicto.

Desde su creación, Ryde and Go tiene una base en dicho centro comercial del norte de Mérida, y más recientemente se agregó Uber. Los jóvenes de clase alta prefieren estos servicios que los de taxis tradicionales, porque pueden contratarlos desde su celular y pagar con tarjeta.

Incluso varios antros tienen convenios de colaboración con las empresas de aplicaciones.

Trascendió también que las persecuciones no se limitan sólo a la zona de City Center, pues en las noches cuando los taxistas detectan que algún pasajero viaja en la parte trasera de un vehículo particular, los persiguen atosigándolos, lo que también ha propiciado inconformidad y que Uber y Ryde and Go les pidan a sus clientes que, si viajan solos, utilicen el asiento del copiloto.