Mauricio Vila, quien llegó a la alcaldía de Mérida con un buen capital político, al parecer está dispuesto a dilapidarlo con acciones populistas como la que encabezó ayer, cuando se dio un forzado baño de pueblo comiendo con vecinos del sur de la ciudad.

En una acción que a leguas se notó montada, el presidente municipal llegó a la casa de unos beneficiarios de un plan de vivienda del Ayuntamiento y convivió con ellos, posando para las fotografías y las cámaras de su personal de comunicación social.

La cita fue en un predio de Cinco Colonias, donde la familia beneficiada «espontáneamente» le abrió las puertas de su casa a Mauricio Vila y comieron carnitas.

En una de las fotos se ve al alcalde sirviendo una «nutritiva» Coca Cola (no sabemos si también es parte del patrocinio de esta acción) y sonriendo como si se tratara de un anuncio de pasta dental.

Resulta lamentable que Vila Dosal utilice a las familias más pobres de Mérida para cimentar sus pretensiones, ya sea de reelegirse com alcalde o aspirar a la gubernatura.

Mucha gente pensó que su presencia refrescaría la alcaldía meridana, pero se comprueba una vez más que es PAN con lo mismo, con los mismos vicios, las mismas mañas y los mismos métodos que, a pesar de llevar a la ruina al PAN en 2010, los siguen manteniendo gente enquistada en el Ayuntamiento hace mucho tiempo.

Por último, no sabemos si la comilona que hizo Vila en Cinco Colonias alcanzó también para el personal que lo sigue a todas partes. De perdido que le hayan tocado unos tacos al fotógrafo que tomó las imágenes populistas con las que Vila pretende cimentar el camino de su próximo objetivo político.