Vecinos de ese fraccionamiento elogiaron el trabajo de bomberos y policías de la SSP.

Además de los vecinos, el gobernador Rolando Zapata Bello también felicitó a la SSP por el trabajo realizado, que permitió se evitará una tragedia.

Los vecinos, por su parte,  señalaron que el adiestramiento de los uniformados quedó de manifiesto, toda vez que aplicaron de inmediato el protocolo de seguridad, desalojando a la gente e impidiendo que los curiosos llegarn hasta el sitio de la explosión.

Tras la explosión inicial, muchas personas, especialmente jóvenes y estudiantes que salían de una escuela cercana, se acercaron peligrosamente al sitio para tratar de tomar fotografías y grabar videos con sus celulares.

Por fortuna, los policías de la SSP que llegaron primero al sitio impusieron su autoridad y alejaron a los curiosos mientras otros uniformados desalojaban a las familias de las casas cercanas al sitio de la explosión.

Tras acordonar la zona, alejar a los curiosos y desalojar a las familias de la zona, los agentes se avocaron a facilitar la llegada de los vehículso de emergencia.

Esto permitió que solo siete personas resultaran heridas, dos de ellas de gravedad.

Posteriormente llegaron al sitio  elementos de la Unidad estatal de Protección Civil y ya cuando todo estaba controlado arribaron autoridades del Ayuntamiento de Mérida.

Se evacuaron en total cuatro manzanas a la redonda a fin de evitar más lesionados.

La pipa de la empresa de gas explotó frente al predio 214 de la calle 35 A por 14 y 16 de Polígono 108 CTM, lesionando a Adolfo Várguez Centeno, de 72 años de edad, y a Melissa Baas Chi, de 17, quienes resultaron con quemaduras de tercero y segundo grados, respectivamente. Ambos fueron trasladados por paramédicos de la SSP a la clínica T1 del IMSS.

También resultó herido Miguel Alonso Caballero Dominic, dueño de la tortillería, quien sufrió quemaduras en piernas y otras partes del cuerpo.

Los otros cuatro heridos sufrieron quemaduras menores en cuello y piernas.

María de los Ángeles Balam Pech, de 53 años, ameritó el traslado a un hospital, por una caída que sufrió al ponerse a salvo.

Cuatro vehículos, sin ocupantes, que estaban estacionados cerca del camión repartidor de gas  resultaron dañados por el fuego.

El vehículo siniestrado de la gasera, con número económico 14 y placas YP 39554, era operado por Sergio Can y Carlos Canto, quienes tuvieron lesiones mínimas, debido al calor emitido por el fuego.

La Fiscalía ya realiza un peritaje para fincar responsabilidades.