La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente clausuró un banco de materiales en Chicxulub Pueblo.

El negocio, dedicado a la explotación, extracción y aprovechamiento de material pétreo, fue clausurado debido a la deforestación ilegal de vegetación de selva baja en una extensión de 28 hectáreas,.

En el sitio, por la excavación durante años, ya se había formado una «aguada».

Inspectores de la Profepa en la entidad observaron que en lugar existían aflorecimientos de aguas subterráneas que constituyen cuerpos de agua nacionales, en los cuales se detectó un dragado irregular de 16,000 m3 de material pétreo, sin contar con la autorización en materia de impacto ambiental expedido por la SEMARNAT.

Esta clausura prohíbe toda actividad de limpieza, remoción, modificación, reparación y/o cualquier acción que implique un cambio de uso de suelo del sitio inspeccionado.

Ahora, el responsable del predio deberá presentar a la delegación de Profepa  la autorización vigente en materia de impacto ambiental emitida por la SEMARNAT.