Agentes Ministeriales detuvieron a Jorge Alberto Cen Castelán, empleado del Ayuntamiento de Mérida, acusado de violar a sus hijas adolescentes.
El sujeto, quien enfrenta cargos por violación equiparada, abuso sexual, violación y corrupción de menores, permanecía prófugo de la justicia desde enero del 2015.
Obligaba a sus hijas a ver películas pornográficas, incluso llevaba registro de sus ciclo menstrual para evitar embarazarlas.
Al empleado del departamento de Alumbrado Público se le detuvo en cumplimiento de una orden de aprehensión y presentado detrás de las rejillas de prácticas del Juzgado Primero Penal, por la denuncia que interpuso en su contra su ex concubina S.A.C., en agravio de sus hijas de 13 y 15 años de edad..
Los abusos se comenzaron a descubrir en abril de 2014, cuando la mayor de sus hijas ingirió 18 pastillas para quitarse la vida.
Luego, a principios de mayo, la menor no pudo más y le contó todo a una maestra de la escuela secundaria donde estudiaba.
La profesora, a su vez, llamó a la mamá de las menores y fue enterada de los hechos.
La adolescente dijo que su papá las pegaba mucho y que como siempre estaba borracho, aprovechaba para mandarlas a alguna tienda lejana y a base de golpes y empujones, subía a un cuarto a la mayor, a la que obligaba a ver películas pornográficas y después la violaba.
Lo mismo hizo con la otra de sus hijas, sólo que a ésta le impuso la cópula cuando se bañaba y la mantenía amenazada con matar a su madre.
También salió a relucir el sujeto estaba al pendiente del ciclo menstrual de la mayor y
en abril de ese año cuando, enterado que no le había bajado la regla, le hizo una prueba de embarazo.
Lo anterior desencadenó problemas más fuertes en las menores y es por ello que la mayor intentó suicidarse.
Las menores presentaron, en las pruebas psicológicas a las que fueron sometidas, fuertes sentimientos de odio, rencor, rechazo y miedo hacia su progenitor.