Famoso ladrón de focos recibe condena condicional y…va ‘pa’fuera’

La Juez Segundo de Control, Blanca Beatriz Bonilla González, condenó a un año y diez meses de prisión al famoso ladrón serial de focos Jesús Arellano López.
La sentencia fue menor gracias a que el sujeto, quien es famoso en Internet por los robos cometidos, confesó el delito que se le atribuye.
De esta manera, él se acogió a un procedimiento abreviado y ya no recibió todo el peso de la ley, además de que con el pago de una garantía económica ya no tendrá que cumplir encarcelado la condena.
Ante la juez, admitió haberse robado un par de focos de un predio y tratar de llevarse una bicicleta.
Aunque el daño patrimonial causado ascendió a 37 pesos, al aceptar su responsabilidad se le declaró penalmente responsable de los delitos de robo calificado cometido con violencia.
Se le impuso también y 20 días de multa, se le condenó al pago de los 37 pesos por concepto de reparación del daño y se le concedieron los beneficios de Ley mediante el pago de una multa superior a los 5 mil pesos.
Según el expediente, el pasado 24 de junio del año en curso, Jesús Arellano subió la reja del predio marcado con el número 770 de la calle 46-A entre la 113 y 115 de Cinco Colonias, donde retiró de su base un foco de 15 watts.
Después volvió a hacer la misma operación para retirar otro foco de la misma fachada del predio, también se apoderó de una bolsa de herramientas, pero no logró sacarla del predio, así como tampoco una bicicleta, ya que fue sorprendido por un joven de 16 años, a quien le dio un golpe para poder huir.
A bordo de un vehículo, Flor Priscila Huchim Medina y Florencia Medina Ruíz, así como el menor de edad, lo siguieron y dieron aviso a la policía para su detención en la calle 119 con 44 y se recuperó el foco robado.
Jesús Arellano López se hizo famoso en Internet por esa actividad ilícita y fue detenido tras varios meses de dar golpe tras golpe.
En varios robos de focos fue videograbado y exhibido en redes sociales, donde se le conocía como #ElRobaFocos o el ‘ladrón serial’ de focos.
Los focos los vendía su madre en un tianguis del oriente de la ciudad,