El matador en retiro y ganadero mexicano Manolo Espinosa Acuña “Armillita”, falleció este viernes en la ciudad de Aguascalientes, a la edad de 77 años, a causa del cáncer con el que lidió durante mucho tiempo.

Hijo primogénito del legendario diestro saltillense Fermín Espinosa Saucedo “Armillita”, Manolo Espinosa debutó como novillero en mayo de 1964 en la tradicional Plaza de Acho en Lima, Perú, para así iniciar una destacada carrera taurina.

Por azares del destino, Manolo Espinosa nació el 14 de septiembre de 1939 en la ciudad de Lisboa, Portugal, donde su padre realizaba una temporada taurina, sin embargo, llegó a México a los pocos días de nacido.

Durante los últimos meses de vida, el matador en retiro y ganadero batalló de gran forma con el cáncer que padecía, de ahí que la semana pasada tuvo que ser internado en una clínica en Aguascalientes, en donde hoy falleció.

Se presentó por primera vez como novillero en México en agosto de 1964 en la Plaza de Torreón, Coahuila, y un año después, en noviembre de 1965, tomó la alternativa en el coso “El Paseo” de San Luis Potosí.

En esa tarde, Espinosa Acuña tuvo como padrino de lujo al también legendario diestro mexicano Joselito Huerta, y como testigo a Raúl García, con toros de la dehesa de Santo Domingo.

Confirmó su doctorado en la Monumental Plaza de Toros México el 19 de diciembre de 1965, con su padrino Manuel Capetillo y su testigo Jaime Ostos, con ejemplares de Santacilia.

Es medio hermano de los matadores en retiro Fermín y Miguel Espinosa Menéndez y tío de Fermín Espinosa “Armillita IV”, quienes forman una de las dinastías taurinas más importantes no sólo de México sino del mundo taurino.

Sus restos serán velados en una finca de su propiedad en la ciudad de Aguascalientes, y mañana serán cremados. Le sobreviven su viuda Karla de Cáceres y sus hijos Jan y Axel