La lluvia torrencial que cayó la noche de este viernes sobre Mérida causó estragos en varios puntos e inundó el Paso Deprimido.

Fue necesario cerrar la circulación en el ‘túnel’ debido a que el agua alcanzó en algunas zonas más de medio metro.

Hasta las 2 de la madrugada no se había reabierto la circulación, pues aún quedaban ‘lagunas’ por desalojar.

La lluvia fue consecuencia del frente frío número 13 y causó encharcamientos de más de 20 centímetros en varias calles.

El Ayuntamiento de Mérida dispuso de 10 cuadrillas de los Servicios Públicos Municipales para atender la contingencia, dos de las cuales fueron enviadas al Paso Deprimido.

La lluvia inició alrededor de las 7:30 de la noche y duró más de tres horas.

Según el Ayuntamiento se desalojaron 250 mil litros de agua y se seguiría trabajando toda la noche, incluso en predios particulares que resultaron inundados.

De acuerdo con reportes de la Conagua, la estación meteorológica del Cinvestav registraba a las 10 de la noche 100 milímetros de agua acumulada, el equivalente a lo que cae en todo el mes de febrero.

Según los rangos de precipitación, la lluvia se ubica en la categoría de torrencial.

Los más afectados fueron los conductores cuyos vehículos quedaron por decenas atrapados en los ríos en que se convirtieron las calles de Mérida.

Ni siquiera el Periférico se salvó de las inundaciones y los estragos de la lluvia. Usuarios de Whatsapp reportaron haber visto unos 100 vehículos estacionados en el acotamiento, con las luces intermitentes, en espera de que mejorara la visibilidad.

En la entrada de Chuburná, la calle 17, había por lo menos cinco vehículos varados al mojarse su motor.

La calle 60 Norte se quedó sin luz y ahí había también vario vehículos varados, algunos de los cuales ya eran auxiliados por grúas.

Las aseguradoras tuvieron una noche muy activa en cuando a servicio de grúas se refiere.

Las casas también resintieron los efectos del prolongado aguacero, pues en muchas se registraron filtraciones en techos y paredes, y otras se inundaron al desbodarse de agua las calles.

El transporte también resultó afectado, pues ni los taxis ni los vehículos de Uber y otras plataformas digitales querían prestar servicio, por temor a quedar varados en las calles inundadas