Luego de tres años de haber sido denunciado, se detuvo y se envió a prisión a Luis Gómez, un abuelo de 55 años acusado de violar a su pequeña nieta, en aquel entonces de siete años.

El sujeto aprovechó que los padres de la niña se tuvieron que ausentar y la dejaron en casa de los abuelos, pero también la abuela tuvo que viajar y la menor se quedó sola con el individuo.

La violó en varias ocasiones usando pastillas para adormecerla. Se paseaba desnudo por la casa y cuando estaba en la cama la llamaba.

El Juez Primero Penal, Jorge Andrés Vázquez Juan, le dictó auto de formal y segura prisión, sin derecho a la libertad provisional bajo fianza.

El sujeto se reservó el derecho a declarar y al vencer el plazo constitucional para resolverse sobre su situación jurídica se le declaró formalmente preso, como probable responsable del delito de violación equiparada, denunciado por los padres de la menor.

De acuerdo con el expediente, el pasado 30 de agosto del 2013, alrededor de las 15:30 horas, se recibió una llamada anónima en la que se informaba sobre la violación de una niña.

Personal del Ministerio Públicó se trasladó al predio número 351 de la calle 45 de Francisco de Montejo, donde se rescató a la menor que permanecía bajo cuidado la tía de una de sus amigas de la escuela, a quien le contó lo que su abuelo le hacía.

El padre de la niña, Fernando Gómez, se ausentó de la ciudad para ir a trabajar a Veracruz y la madre se fue a la Ciudad México, entonces dejó a su pequeña hija bajo el cuidado de los abuelos.

La abuela también tuvo que viajar y la pequeña se quedó sola con su abuelo Luis Gómez, quien abusó de ella en varias ocasiones. Le daba pastillas para dormir y ella amanecía mojada y con manchas de sangre en los genitales.

El sujeto se paseaba desnudo por la casa y cuando se acostaba en la cama la llamaba y la lastimaba entre las piernas, la menor quedó bajo el resguardo del DIF y se iniciaron las diligencias para poner tras las rejas al pervertido abuelo.